HISTORIA DE LA FUNDACIÓN
La Fundación nace como resultado de la búsqueda personal de su fundadora, Margarita Ángel, por encontrar un medio para servir a los otros. Esta búsqueda toma forma a partir de un encuentro fortuito con las niñas de un hogar que le reclaman, una y otra vez, abrazos y besos. Entender como en un mundo como el de hoy, tan lleno de “cosas” prevalece una enorme necesidad de afecto, la impulsó a iniciar un proceso de aprendizaje, visitando distintos hogares infantiles hasta formar, con muy escasos recursos familiares, la que sería su primera fundación. Cuatro años después, y con la experiencia adquirida, nace Ángeles de Amor. Inicia con una sede en Buenos Aires, Medellín, en compañía de Beatriz Elena Fonnegra Mejia y Adriana Sierra Angel y continúa hoy en día con Margarita en una única sede localizada en la vereda La Sonadora, del municipio El Carmen de Viboral.
La Fundación nace como resultado de la búsqueda personal de su fundadora, Margarita Ángel, por encontrar un medio para servir a los otros. Esta búsqueda toma forma a partir de un encuentro fortuito con las niñas de un hogar que le reclaman, una y otra vez, abrazos y besos. Entender como en un mundo como el de hoy, tan lleno de “cosas” prevalece una enorme necesidad de afecto, la impulsó a iniciar un proceso de aprendizaje, visitando distintos hogares infantiles hasta formar, con muy escasos recursos familiares, la que sería su primera fundación. Cuatro años después, y con la experiencia adquirida, nace Ángeles de Amor. Inicia con una sede en Buenos Aires, Medellín, en compañía de Beatriz Elena Fonnegra Mejia y Adriana Sierra Angel y continúa hoy en día con Margarita en una única sede localizada en la vereda La Sonadora, del municipio El Carmen de Viboral.
POR QUÉ EXISTIMOS
El sueño de la Fundación Ángeles de Amor inició en el año 2005, gracias a un grupo de niñas pertenecientes a una Fundación de menores de la calle. El contacto de las fundadoras con estas pequeñas las hizo estremecer y se dieron cuenta que la carencia más grande en esta población es el afecto, y quisieron fundar un hogar, donde las niñas se educaran y formaran con mucho amor y acompañamiento y donde sus familias hicieran parte importantísima de la Fundación, para que crecieran a nivel personal, a la par con sus niñas. Este encuentro marcaría la visualización de lo que es hoy la Fundación Ángeles de Amor.
El sueño de la Fundación Ángeles de Amor inició en el año 2005, gracias a un grupo de niñas pertenecientes a una Fundación de menores de la calle. El contacto de las fundadoras con estas pequeñas las hizo estremecer y se dieron cuenta que la carencia más grande en esta población es el afecto, y quisieron fundar un hogar, donde las niñas se educaran y formaran con mucho amor y acompañamiento y donde sus familias hicieran parte importantísima de la Fundación, para que crecieran a nivel personal, a la par con sus niñas. Este encuentro marcaría la visualización de lo que es hoy la Fundación Ángeles de Amor.
MISIÓN
Somos una fundación que apoya el desarrollo integral de las niñas de las clases menos favorecidas de la ciudad de Medellín y del Oriente Antioqueño, que viven en condiciones de vulnerabilidad por abandono, maltrato físico, moral y/o psicológico.
Esta propuesta se desarrolla a través de un programa educativo y formativo, fundamentado en vivenciar la presencia de Dios en sus vidas, el amor y los valores; con un acompañamiento personalizado que les permita transformar sus vidas, ser constructoras de excelentes familias, que hagan de su profesión un servicio a la comunidad y sean multiplicadoras de esta formación, y representen, además, una posibilidad de crecimiento personal de sus familias.
Somos una fundación que apoya el desarrollo integral de las niñas de las clases menos favorecidas de la ciudad de Medellín y del Oriente Antioqueño, que viven en condiciones de vulnerabilidad por abandono, maltrato físico, moral y/o psicológico.
Esta propuesta se desarrolla a través de un programa educativo y formativo, fundamentado en vivenciar la presencia de Dios en sus vidas, el amor y los valores; con un acompañamiento personalizado que les permita transformar sus vidas, ser constructoras de excelentes familias, que hagan de su profesión un servicio a la comunidad y sean multiplicadoras de esta formación, y representen, además, una posibilidad de crecimiento personal de sus familias.
VISIÓN
La Fundación Ángeles de Amor, para el año 2023, será una organización sostenible, modelo en su género, por su labor basada en vida familiar, en el amor y por su formación integral, brindando a la sociedad personas comprometidas con el desarrollo social. Tendrá las niñas y sus familias, vivenciando la presencia de Dios en sus vidas y viviendo en valores, habrán adquirido pautas de crianza y tendrán un proyecto de vida en desarrollo. Las familias de las niñas habrán mejorado como personas.
La fundación atenderá en su sede a 35 niñas, donde ofrecerá variedad de programas y servicios, desde la niñez hasta la edad adulta, para lo cual contará con un equipo de trabajo fortalecido, para cumplir con su compromiso profesional y social y dar respuesta efectiva ante las demandas de la población.
La Fundación Ángeles de Amor, para el año 2023, será una organización sostenible, modelo en su género, por su labor basada en vida familiar, en el amor y por su formación integral, brindando a la sociedad personas comprometidas con el desarrollo social. Tendrá las niñas y sus familias, vivenciando la presencia de Dios en sus vidas y viviendo en valores, habrán adquirido pautas de crianza y tendrán un proyecto de vida en desarrollo. Las familias de las niñas habrán mejorado como personas.
La fundación atenderá en su sede a 35 niñas, donde ofrecerá variedad de programas y servicios, desde la niñez hasta la edad adulta, para lo cual contará con un equipo de trabajo fortalecido, para cumplir con su compromiso profesional y social y dar respuesta efectiva ante las demandas de la población.
VALORES INSTITUCIONALES
Los valores son los principios básicos que guían todos los planes, decisiones y acciones; son la roca en que construimos nuestra vida y la vida de la Fundación Ángeles de Amor.
El amor: es un sentir, lo hacemos nuestro guía interno y está presente en todas las acciones, con responsabilidad, compromiso, respeto, lealtad y solidaridad, poniéndonos en la situación del otro; dándonos a los demás y a nosotros mismos con sinceridad y reconociéndonos amados e hijos de Jesús y María.
El trabajo: disfrutar cada día y trabajar con amor, para que sea mejor que el día anterior. Hacer que la contribución de nuestro trabajo sea importante, logrando, que el mundo sea mejor sitio para vivir. Conscientes de la importancia que tiene lo que hacemos y para que lo hacemos. Todos trabajamos por metas compartidas y entendidas por todos. Nada cambia, si uno mismo no cambia. El trabajo depende de cada persona y nos sentimos motivados, porque lo hacemos bien.
El respeto: los sentimientos, pensamientos y sueños se respetan, compartiendo las mismas metas y los mismos valores.
Reconocimiento: todos nos felicitamos, nos apoyamos nos estimulamos y esto genera entusiasmo y se logran las metas. Practicamos ver lo positivo, celebramos el progreso y apoyo de todos.
Los valores son los principios básicos que guían todos los planes, decisiones y acciones; son la roca en que construimos nuestra vida y la vida de la Fundación Ángeles de Amor.
El amor: es un sentir, lo hacemos nuestro guía interno y está presente en todas las acciones, con responsabilidad, compromiso, respeto, lealtad y solidaridad, poniéndonos en la situación del otro; dándonos a los demás y a nosotros mismos con sinceridad y reconociéndonos amados e hijos de Jesús y María.
El trabajo: disfrutar cada día y trabajar con amor, para que sea mejor que el día anterior. Hacer que la contribución de nuestro trabajo sea importante, logrando, que el mundo sea mejor sitio para vivir. Conscientes de la importancia que tiene lo que hacemos y para que lo hacemos. Todos trabajamos por metas compartidas y entendidas por todos. Nada cambia, si uno mismo no cambia. El trabajo depende de cada persona y nos sentimos motivados, porque lo hacemos bien.
El respeto: los sentimientos, pensamientos y sueños se respetan, compartiendo las mismas metas y los mismos valores.
Reconocimiento: todos nos felicitamos, nos apoyamos nos estimulamos y esto genera entusiasmo y se logran las metas. Practicamos ver lo positivo, celebramos el progreso y apoyo de todos.